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Los chilenos ya pueden dormir tranquilos. A partir de ahora Pinochet ha pasado de dictador a gobernador militar, y los desaparecidos, torturados y exiliados han dejado de serlo, del mismo modo que para la iglesia desapareció el purgatorio y todas sus almas se trasladaron al cielo.Hay que ver, no hay día que uno despierte sin haber aprendido algo nuevo.
Es lógico y justo, cada país es gobernado por quien merece y por quien más se le parece.
Un gobierno nunca gobernará contra sus electores y Valencia, todos lo sabemos, es un país de ricos; por tanto es de recibo que evite gravar a la mayoría y lo haga a la minoría. Lo que no comprendo es cómo CIU todavía no ha caído en eso. De seguir igual tiene los días contados.
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